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¿Por qué las naciones occidentales están envueltas en crisis migratorias? ¿Cuál será el destino de las poblaciones inmigrantes? En la Biblia encontramos las respuestas.
La migración ha sido un fenómeno humano de todos los tiempos, con gente que viaja en busca de una vida próspera y segura. Pero una mirada a las noticias mundiales muestra que la migración, especialmente la de inmigrantes ilegales y de personas que buscan asilo; ha dejado de tratarse con benevolencia. Los dirigentes políticos libran verdaderas batallas, prometiendo controlar la oleada de inmigración ilegal. Las naciones receptoras encuentran serias dificultades para brindar vivienda, empleo y servicios a las oleadas de migrantes. Los residentes del lugar oyen cada vez menos su idioma materno. Y los migrantes compiten con los ciudadanos nacidos en el país por empleos y servicios. Naciones que antes acogían a los buscadores de asilo, reaccionan ahora con creciente animadversión y temor.
¿Por qué están las naciones occidentales enfrascadas en las crisis inmigratorias? ¿Y cuál será el destino de las sociedades occidentales, así como de las poblaciones de inmigrantes? Las respuestas se encuentran en la Biblia.
El Reino Unido e Irlanda son naciones en el epicentro de la crisis inmigratoria mundial. En los últimos dos años, entraron al Reino Unido cantidades sin precedentes de personas en busca de asilo: más de 100.000 llegaron en pequeñas embarcaciones desde el 2020 (BBC, 23 de enero del 2024). La mayoría de las personas que llegan en busca de asilo vienen de Afganistán, Irán, India, Paquistán y Bangladés. En el año 2022, cruzaron el canal de la Mancha más de 45.000 inmigrantes ilegales provenientes de Francia; otra nación que lucha con la inmigración descontrolada. Ese mismo año, la migración al Reino Unido alcanzó la cifra de casi 750.000 personas (BBC, 22 diciembre del 2023). Rishi Sunak, primer ministro del Reino Unido, se lamentó de que los números de inmigrantes eran sumamente excesivos.
Según el diario The Guardian (2 de noviembre del 2022), en noviembre del 2022, uno de cada seis residentes en Inglaterra y Gales era nacido fuera del Reino, lo que supone un aumento del 33 por ciento en diez años. Los inmigrantes legales deben demostrar su capacidad para trabajar y verificar su futuro empleo, pero los refugiados no tienen que cumplir requisitos, sino que reciben vivienda gratuita financiada por el gobierno, así como una tarjeta que les permite retirar cierta suma de dinero semanal (LawCentreNI.org, julio del 2023).
El señor Sunak, que también es hijo de inmigrantes, advirtió en el 2023: “Nuestros enemigos verán lo incapaces que somos de manejar esto, y se valdrán más y más de la migración como un arma, animando gente a nuestras costas deliberadamente, en un intento por desestabilizar nuestra sociedad (The Telegraph, 16 de diciembre del 2023). Advirtió que es preciso cambiar las normas de inmigración, porque de lo contrario los migrantes “abrumarán a nuestros países, y superarán la capacidad para ayudar a quienes más necesitan nuestra ayuda”. Y se lamentó: “Destruirán la fe del público, no solamente en nosotros como políticos, sino en los propios sistemas de gobierno”. Estas palabras hacen eco a la observación de la antigua primera ministra, Margaret Thatcher, quien dijo que el Reino Unido podría quedar “inundado por personas de otra cultura”. Aunque ahora serían mal vistas y mal comprendidas estas palabras de la Dama de Hierro, reconocen el fuerte impacto en los cambios repentinos de la población británica.
En una entrevista con Sky News en diciembre del 2023, la socióloga Anne Holohan de Trinity College en Dublín, comentó: “Hemos visto un aumento en el número de personas que buscan asilo… Y este número creciente… ha resaltado ciertos problemas de la sociedad irlandesa, pero no han sido su causa”. Concluyendo que los males de Irlanda son culpa del gobierno, la profesora Holohan olvida la profunda relación entre el problema de la inmigración, y los problemas inherentes en la sociedad irlandesa.
¿Cuál es el problema social de fondo que dio origen a la actual pesadilla migratoria? La Biblia advierte que cuando las naciones rechazan los mandamientos de Dios, pagarán el precio, que es la presencia de trastornos sociales. La ley que rige en muchos países de habla inglesa tiene influencia de los diez mandamientos. Pero los principios que llevaron a los británicos durante siglos a brindar ayuda, apoyo y asistencia; aunque fuera imperfectamente, a las naciones necesitadas del mundo, están siendo reemplazados por una ideología imprecisa y sin Dios, centrada en el yo. Las naciones de Occidente están imitando el modelo de la antigua Israel en tiempos de los Jueces, cuando “no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía” (Jueces 17:6).
Dios advirtió cuáles serían las consecuencias de rechazar sus mandamientos: “El extranjero que estará en medio de ti se elevará sobre ti muy alto, y tú descenderás muy abajo” (Deuteronomio 28:43). Estamos viendo esas palabras haciéndose realidad en el Reino Unido, Irlanda y otras naciones occidentales. Las estadísticas demográficas muestran aumentos en la población nacida en países extranjeros, y residentes en las naciones occidentales, a la vez que disminuye el número de nacimientos dentro de esas naciones. Dice la BBC: “A raíz del aumento de la inmigración proveniente de la Unión Europea, algunas ciudades del centro de Inglaterra y Gales, por ejemplo, que tradicionalmente han tenido pequeños focos de inmigrantes, están viendo un cambio rápido en su composición demográfica” (19 de enero del 2020). En Londres, solamente el 36,8 por ciento de los residentes se clasifican como británicos blancos (Gov.uk). En el 2021 en Manchester, solamente el 36,2 por ciento se decían cristianos, el 32,4 por ciento dijeron carecer de región, y el 22,3 por ciento se identificaron como musulmanes. Y en Birmingham, en el 2021, el 34 por ciento se decían cristianos, el 24 por ciento dijeron carecer de religión, y el 30 se identificaban como musulmanes (Gov.uk). En marzo del 2023, según la BBC, el gobierno se tomó 395 hoteles en el Reino Unido con el fin de alojar refugiados.
La tendencia es similar en Irlanda, donde un tercio de las habitaciones de hoteles están ocupadas por refugiados en busca de asilo (NewsTalk, 31 de marzo del 2023), lo que ha ocasionado un alza abrupta en las tarifas hoteleras. En Roscrea, los residentes protestaron contra planes de convertir el único hotel del pueblo en una residencia para buscadores de asilo, lo que sumaría 160 inmigrantes más a una población con menos de 6.000, y que ya alberga a 600 refugiados (RTE.ie, 12 de enero del 2024). Desde la pandemia de la covid, unos 100.000 ucranianos han llegado a Irlanda, nación de solo 6,5 millones (Sky News, 10 de diciembre del 2023). Y en Ballyhaunis, en el Occidente de Irlanda, el 40 por ciento de la población es nacida en el extranjero.
Lo anterior se relaciona estrechamente con otro resultado de la inmigración descontrolada: el rápido cambio en los sistemas de valores de los líderes políticos. El anterior primer ministro del Reino es hindú. En Escocia, el primer ministro y jefe del Partido Nacional Escocés es musulmán. Estos líderes representan un creciente cuerpo de funcionarios oficiales, cuyos sistemas de valores difieren del fundamento bíblico que antes sustentaba al Reino Unido e Irlanda. Como observó, según informes, cierto parlamentario belga en el 2015, la inmigración musulmana es “una invasión, es un ‘caballo de Troya” (The Guardian, 19 de marzo del 2015).
Los “extranjeros que están en medio de ti” ciertamente están a la “cabeza”, mientras los pueblos residentes se convierten en “la cola”, como lo advirtió Dios. Esta transformación cultural y social está ocurriendo en toda Europa Occidental, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y otras naciones descendientes de Israel.
Dios no muestra favoritismos, no prefiere a una nación o pueblo más que a otros (Hechos 10:34). A los israelitas les mandó que trataran bien a los inmigrantes (Deuteronomio 10:19), pero también ordenó que esos inmigrantes adoptaran su camino de vida (Números 15:15-16).
La gente huye de su país por causa del hambre, por guerras y por líderes ególatras corruptos. Huye de su hogar en busca de la paz y la prosperidad de las naciones occidentales, que antes eran basadas en la Biblia. Este éxodo continuará hasta que se produzca un cambio profundo: Jesucristo regresará a la Tierra y establecerá líderes justos sobre la humanidad. El proceder de estos líderes, movidos por amor y altruismo, eliminará la necesidad de huir. Jesucristo sanará las brechas entre las sociedades, y traerá dignidad y respeto a todos los pueblos. En el Reino de Jesús, ¡habrá una sola ley, la ley de Dios! Y un sistema de valores que unirá al mundo. [MM]