Solo la Palabra de Dios puede explicar la verdadera raíz de
los conflictos que rodean a la actual nación de Israel.
Y la clave es comprender la identidad de los pueblos que reclaman el derecho a la Tierra Santa.
Parece que nadie, ni político, ni diplomático, ni académico; entienden realmente las raíces de los problemas en el Oriente Medio. ¿Por qué persiste la violencia? ¿A qué se debe tanto odio entre palestinos y judíos?