Jesucristo instruyó a sus discípulos: “perdonad, y seréis perdonados” (Lucas 6:37). También advirtió: “Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas” (Marcos 11:26). Pero, ¿seguir el consejo de Jesús nos afecta solo espiritualmente?

Irán derribo un dron de vigilancia en aguas internacionales y en respuesta Estados Unidos lanzó un ataque cibernético contra sus sistemas de armas, incluidos sus misiles y cohetes (The Guardian, 22 de junio de 2019). Aparentemente, el ataque fue planificado durante semanas y fue adoptado como opción en respuesta al presunto ataque iraní de dos buques petroleros internacionales cerca del Estrecho de Ormuz.

A menudo en nuestras vidas se presentan problemas y dificultades. Un autor bíblico famoso nos dice dónde debemos centrar nuestra atención cuando estamos en dificultades (Filipenses 4:8).

Por mucho que creamos que podemos solucionarlo todo, nos va mucho mejor cuando alguien nos ayuda. ¿Se siente usted solo, o tal vez vulnerable? Este no tiene que ser su caso. Ese autor al que me refería, es el apóstol Pablo, y él declaró que Dios nunca abandonaría a su pueblo, a aquellos que procuran seguir su camino (Hebreos 13:5).

Cuando era niño en la década de los 1950, recuerdo la expresión de asombro en el rostro de mi madre cuando escuchó la noticia de que una pareja de vecinos se estaba divorciando. El divorcio no era tan común en ese entonces, al menos no en el medio oeste rural donde vivíamos. Y un hombre y una mujer no vivían juntos a menos que estuviesen casados, y si lo hacían, eran avergonzados y rechazados.