Preguntas y respuestas - ¿Qué es la piedra del destino?

Pregunta: Antes de la coronación de Carlos III del Reino Unido, uno de los preparativos era llevar la piedra del destino del castillo de Edimburgo a Westminster. ¿Qué es esta piedra? ¿Tiene alguna relación con la Biblia?

Respuesta: Durante muchos siglos los reyes de Inglaterra y Escocia eran coronados sentados sobre la piedra del destino. Antes de eso, los reyes de la antigua Irlanda también se coronaban sentados sobre la piedra, con el mismo significado en el idioma gaélico se llama lia fail,. Las tradiciones irlandesas dicen que la piedra no tuvo su origen en Irlanda, sino que vino de España procedente del Oriente:

“Una leyenda celta dice que la piedra fue la cabecera sobre la que descansó el patriarca Jacob en Bet-el, cuando tuvo la visión de un ángel. Se dice, de la piedra, que viajó de la Tierra Santa a Egipto, Sicilia y España; y alrededor del año 700 a.C. llegó a Irlanda y allí fue instalada en la colina de Tara, donde se realizaba la coronación de los reyes de Irlanda. De allí se la llevaron los celtas escoceses que invadieron y ocuparon Escocia. En el año 840 d.C., aproximadamente, Kenneth MacAlpin se la llevó al pueblo de Scone” (Piedra del Destino, Britannica.com, 18 de enero del 2023).

Tradicionalmente, se considera que la famosa piedra, que también se ha llamado la almohada de Jacob, es la misma piedra que el patriarca bíblico Jacob puso de cabecera al acostarse cuando su padre lo envió a Padan-aram en busca de esposa (Génesis 28:11-12). Jacob tuvo un sueño, luego se levantó y, tomando la piedra, la alzó por señal y la ungió con aceite como recuerdo de su voto de servir a Dios (vs. 18-22). Más tarde, la piedra acompañó a los israelitas en su viaje de 40 años por el desierto de Sinaí, una vez liberados de la esclavitud en Egipto.

Algunos creen que 2 Reyes 11:13-14 se refiere a su empleo en una ceremonia de coronación: “Oyendo Atalía el estruendo del pueblo que corría, entró al pueblo en el templo del Eterno. Y cuando miró, he aquí que el Rey estaba junto a la columna, conforme a la costumbre, y los príncipes y los trompeteros junto al Rey; y todo el pueblo del país se regocijaba, y tocaban las trompetas”.

Asombrosa promesa de Dios

¿Cómo se produjo la hipotética llegada de la piedra a las islas Británicas y quién la llevó? El recorrido tiene que ver con una increíble promesa hecha por Dios hace 3.000 años, según la cual el trono de Israel y la dinastía de David seguirían existiendo hasta el regreso de Jesucristo: “Hice pacto con mi escogido. Juré a David mi siervo, diciendo: Para siempre confirmaré tu descendencia, y edificaré tu trono por todas las generaciones” (Salmos 89:3).

También es importante considerar Jeremías 33:17: “Así ha dicho el Eterno: No faltará a David varón que se siente sobre el trono de la casa de Israel”. Dice “la casa de Israel”, no la “casa de Judá”. Después del reinado de Salomón, los hijos de Israel se separaron en dos casas, la de Israel y la de Judá. El trono de David reinó en Judá hasta la época del rey Sedequías. El profeta Jeremías viajó con las hijas del rey Sedequías (Jeremías 43:5-7), y algunos creen que fue él quien llevó la piedra de Jacob, con el fin de trasplantar el trono de David de la casa de Judá a la casa de Israel.

Esa misma dinastía ha continuado hasta el presente en la persona del rey Carlos III, descendiente directo de Sedequías. La piedra formó parte de la silla de coronación en la abadía de Westminster durante siglos. “En 1996, la piedra se devolvió oficialmente a Escocia y hoy es uno de los tesoros invaluables que se exhibe en la sala de la Corona [del castillo de Edimburgo], adonde llegan millones de visitantes cada año. Salió de Escocia nuevamente solo para la coronación en la abadía de Westminster” (La Piedra del Destino, EdinburghCastle.scot, fecha de acceso; 22 de febrero del 2023). Sobre ella fue coronada la reina Isabel II, así también su hijo el rey Carlos III bajo el mismo rito.

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