Pregunta: Parece que hoy en día los juegos de azar están por todas partes. Casi no puedo encender la radio sin oír anuncios de las casas de apuestas. ¿Es aceptable bíblicamente el juego de azar?
Respuesta: La Escritura nos ordena: “No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo” (Éxodo 20:17).